Imagínese comprar un automóvil nuevo y pronto descubrir que reemplazar un componente crucial cuesta casi el 30% del precio del automóvil. ¡No! No es el motor, de lo que hablo es de la pantalla táctil. Este no es un incidente raro, sino un problema creciente en la industria automotriz que el módulo táctil de la pantalla está fallando. En Interelectronix, vemos estos problemas de cerca y entendemos su impacto en el consumidor. Nuestra experiencia en el sector nos da una perspectiva única de por qué el uso excesivo de la tecnología de pantalla táctil en los automóviles es un problema que debe abordarse y, especialmente, el costo ultra alto de las piezas de repuesto para pantallas táctiles.

El costo insostenible de las reparaciones de pantallas táctiles

Un amigo mío, que trabaja en un taller de reparación de automóviles, compartió recientemente una historia impactante. Tuvieron que reemplazar la pantalla táctil OLED central de un automóvil híbrido de $ 40,000. ¿El costo? La asombrosa cifra de 15.000 dólares. Ahora, imagínese si el automóvil tuviera un tablero completo con tres pantallas. El costo de reemplazar todas esas pantallas podría superar fácilmente los $45,000. ¿Qué sentido tiene esto para los consumidores? Piense en que el automóvil tiene 4 años y la pantalla táctil principal está rota, lo que significa que el automóvil es una pérdida total.

Las pantallas táctiles ofrecen una gran comodidad, pero cuando se rompen, los costes de reparación suelen ser exorbitantes. Este no es un caso aislado, sino un síntoma de un problema mayor. Los costos de reemplazo de la pantalla táctil son desproporcionadamente altos en comparación con el valor total del automóvil, lo que crea una carga significativa para los propietarios de automóviles.

La crisis oculta de la industria del automóvil: El desorbitado coste de las reparaciones de pantallas táctiles OEM en los coches el salpicadero de un coche con una pantalla

Ingeniería para la reparabilidad

En el pasado, los fabricantes de automóviles utilizaban pantallas más pequeñas y de alta calidad que duraban más y eran menos propensas a sufrir daños. Hoy en día, la tendencia es hacia pantallas más grandes, pero la calidad no ha seguido el ritmo. Esto conduce a una vida útil más corta de estos componentes, lo que afecta la durabilidad general del automóvil.

Lo que es más preocupante es que estas pantallas a menudo no están diseñadas para una reparación fácil. En lugar de diseñar pantallas táctiles y otros componentes para que sean fácilmente reemplazables o reparables a un costo razonable, los fabricantes han creado sistemas que son complejos y costosos de reparar. Esta falta de reparabilidad no solo frustra a los consumidores, sino que también se suma al creciente problema de los desechos electrónicos.

Un llamado a costos razonables de piezas de repuesto

La industria automotriz debe reconocer la necesidad de repuestos para pantallas a precios razonables. Si bien la integración de nuevas tecnologías es esencial, no debería conllevar costos de reparación exorbitantes. Los fabricantes de automóviles deben adoptar prácticas que garanticen que las pantallas táctiles y las pantallas LCD puedan reemplazarse a un costo razonable.

Esto significa diseñar componentes que sean más fáciles de reparar y garantizar que las piezas de repuesto sean asequibles. La transparencia también es crucial. Los fabricantes de automóviles deben comunicar claramente los costos potenciales y la vida útil de estos componentes. Sin esto, los consumidores se enfrentan a cargas financieras inesperadas.

Christian Kühn

Christian Kühn

Actualizado en: 13. July 2024
Tiempo de lectura: 5 minutos