"Codename: TEMPEST" es un proyecto confidencial y en gran parte encubierto del gobierno de los Estados Unidos diseñado específicamente para espiar computadoras, dispositivos de telecomunicaciones y otros sistemas de información a través de emanaciones filtradas que incluyen señales eléctricas accidentales o no cifradas, transmisiones de radio involuntarias, sonidos no deseados, oscilaciones y vibraciones producidas por el dispositivo o su operador, y que luego se descifran para reconstruir datos inteligibles.
El nombre "TEMPEST" es el nombre en clave y acrónimo que el gobierno de los Estados Unidos comenzó a usar a fines de la década de 1960 y significa Material Electrónico de Telecomunicaciones Protegido de Transmisiones Espurias Emanantes. El programa federal TEMPEST comprende no solo métodos que muestran cómo espiar eficazmente al objetivo designado sin ser detectado, sino también cómo proteger todos los dispositivos y equipos eléctricos contra tales esfuerzos de escucha maliciosos. La rama de protección de TEMPEST también se conoce como EMSEC (seguridad de emisiones), que es un subconjunto de COMSEC (seguridad de las comunicaciones) y todo el proyecto está coordinado sigilosamente por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que es la agencia de inteligencia de más alto rango del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
La NSA mantiene la gran mayoría de sus medios, métodos y equipos de espionaje estrictamente confidenciales y clasificados. Sin embargo, algunas de las normas de protección de EMSEC se han publicado y están fácilmente disponibles para el público.
TEMPEST protege el equipo designado del espionaje, la piratería y el espionaje mediante la implementación de una mezcla de técnicas de distancia, blindaje, filtrado y enmascaramiento. Los dispositivos eléctricos y la parafernalia que son susceptibles a escuchas no deseadas deben instalarse a una distancia específica de las paredes de la habitación. Las paredes deben contener materiales de protección adicionales, los cables que transportan datos clasificados deben estar adecuadamente separados de los que transportan información no clasificada, y se pueden utilizar frecuencias de sonido de camuflaje para enmascarar los datos reales, protegiendo así la información. Tales medidas preventivas reducen drásticamente las posibilidades de monitoreo y vigilancia no deseados o maliciosos.